Mamani, el porqué del blindaje entre parlamentarios de Fuerza Popular
Fuerza Popular parece un grupo coludido de sujetos auto extorsionados. Lo digo porque es difícil creer que ninguno de los restantes parlamentarios de esta bancada no tenga los suficientes principios para negarse a apoyar sus blindajes y bajezas. El que ninguno de ellos sea capaz o tenga la voluntad de oponerse a blindar a Mamani es increíble. Cualquier persona, con un mínimo de dignidad y valores, por lo menos se negaría apoyar lo que vendría a ser el condescender a la violencia a la mujer. Pero no, al parecer la bancada naranja permite silenciosamente que se dilate el tiempo para evitar que su caso sea visto este año.
Como se sabe, si bien Milagros Salazar, Freddy Sarmiento y Marco Miyashiro – todos de Fuerza Popular y mismos que rechazaron abrir una indagación preliminar a Esther Saavedra por la agresión a un periodista en Tarapoto - aceptaron, luego de tiempo, que se suspenda por 120 días a Mamani en la Comisión de Ética; dicho acuerdo quizás no podría ser visto este año porque ya no se está dentro de los plazos para que se discuta en esta legislatura, sino en la siguiente. Es decir, siempre hay una jugada, un truco sucio que les permita señalar una “inconveniencia” de la ley, muy conveniente para ellos en este caso, diría yo.
Por eso digo, o pienso, que es un grupo auto extorsionado.
Me hace pensar que un requisito para postular a congresista por FP era señalar a Keiko, y demás cabezas, cuáles eran sus pecados más siniestros; si eran delitos mejor calificados eran. Sin embargo esto parece difícil, teniendo en cuenta lo complicado que es el que alguien por voluntad propia decida confesar sus manchas y deslices. Por lo tanto, a lo mejor, Fuerza Popular investigó a cada uno de ellos para saber de donde los podría agarrar. Y parece ser el caso, teniendo en cuenta el que se haya descubierto que, coincidentemente, muchos de ellos tenían en sus expedientes bastantes vínculos con la ilegalidad o, incluso, con lo delictivo.
Así la cosa, hace concebir el que la “lideresa” y cabezas, quienes ahora toman las decisiones, conocían de antemano el prontuario de la mayoría de sus congresistas, puesto que la mayoría sigue sus directrices cual ovejas arrinconadas por el perro pastor, así las dirijan al barranco, y sin cuestionar.
Por ello señalo que es aceptable pensar que ha de haber habido una deliberada selección de pésimos candidatos, porque qué otra cosa podría explicar cómo es que tantos congresistas coincidentemente estén vinculados con actuares indebidos y acaten tan nefastas órdenes.
Sin embargo, un supuesto más ideal y menos reprensible, si se puede calificar así, es que, tal vez, cada uno de los congresistas naranjas defienden las “gracias” de los demás, teniendo en cuenta que si se les descubre algo, pues se les aplicará el “hoy por ti mañana por mí”; es decir, tienen la expectativa que también vayan a ser blindados en un futuro; pero si no me cubres hoy, mañana no te cubro yo. Lo que también sería una extorsión mutua. Claro está que en este supuesto también se aplica que las cabezas conozcan los perfiles de los congresistas, lo que permite manejarlos y llevar a la agrupación a su previsible actitud confrontacional, ahora señalando “persecución política”.
Esto también explica el que los congresistas con menos que perder y cansados de las instrucciones viles y del blindaje mutuo, renuncien a la bancada, incluso desacreditando a la agrupación por todo lo alto.
Sin embargo todo esto no va más allá de las suposiciones, aunque con bastante asidero fáctico, si pueden observar; porque, como dije en un principio, es increíble pensar que, de los restantes, no haya algún naranja padre o madre de la patria que se oponga tajantemente a todos los cuestionados o, mejor dicho, evidentemente reiterados inmorales movimientos y actitudes grupales.
Así la cosa, esperemos que este sábado, dada la posibilidad creada por el actual presidente del congreso, quien luego de su distanciamiento de la bancada naranja parece sorprender con buenas iniciativas, de extender la legislatura; se discuta por fin en el pleno una sanción a Mamani. Aunque no nos debería sorprender que, con alguna artimaña, se le termine blindando otra vez por parte de su bancada y, tal vez, del APRA.